CONSAGRACIÓN DE LA CATEDRAL

El domingo 15 de agosto -solemnidad de la Asunción de la Santísima Virgen María a los Cielos en cuerpo y alma- en La Salada, Distrito de Lomas de Zamora, con la presencia del Episcopado Católico Nacional, Sacerdotes, Diáconos, Clero y 1800 personas, el Excelentísimo Arzobispo Primado Mons. Bergonzi Moreno consagró la Catedral de la Diócesis de Buenos Aires de la ICAA no romana. A las 14:00 horas dio comienzo el solemnísimo Pontifical que se inició con la procesión de entrada a los sones de la banda militar y al llegar a la puerta del nuevo templo el Prelado golpeó con el báculo tras lo cual ingresó luego de los demás Ministros. Acompañó la procesión de entrada la señora Mery Saravia, promotora y donante de la nueva iglesia; inmediatamente el Arzobispo se revistió los paramentos pontificales y tras bendecir el agua, asperjó las paredes y al Pueblo. Una vez proclamada la Palabra y dicho el sermón, se consagró el altar con el santo crisma y se depositaron las reliquias tras lo cual fue incensado. La música que acompañó es la misma que se oye en el video. Continuó la celebración del santo sacrificio y al final los Obispos impartieron la bendición apostólica. La ICAA hizo entrega de dos medallas de oro al mérito: a la señora Mery Saravia por su lucha y tesón y al señor Leandro Alem que por 14 años consecutivos se desempeñara como secretario general de la Diócesis. También se entregaron medallas de plata a jóvenes católicos nacionales que han permanecido fieles al carisma de san Carlos Duarte y a su vez la ICAA recibió una placa de la colectividad peruana, una bandera de ceremonias de Bolivia enviada por la Provincia Eclesiástica de Exaltación de la Cruz de manos del Clero de esa Arquidiócesis invitado, y el saludo del hijo del Intendente del Distrito de Pte. Perón. Una vez finalizada la procesión con la imagen de la Virgen de Urkupiña – a quien está dedicada la Catedral- todos participaron de un almuerzo de confraternización. Las festividades se extendieron hasta la noche. El día anterior por la tarde se habían celebrado las Vísperas donde se veneraron las reliquias, se cantó la Salve Regina y hubo un festival de fuegos artificiales que fue la culminación de la novena en honor de la Madre de Dios. La Parroquia “Santiago Apóstol” repartió los alimentos que fueron donados durante la novena.