miércoles, 25 de marzo de 2009

QUE ES UNA IGLESIA NACIONAL? (Quinta parte)

En 1813 el canónigo católico romano Carlos Amorîm Correa intenta organizar una Iglesia nacional: la Iglesia Católica Apostólica Brasilera (ICAB) que no prosperó por no ser él obispo. Inspirado en estos ideales Dom Carlos Duarte Costa, Obispo Católico Romano de Botucatú (San Pablo, Brasil) en 1945 enfrentando NO la doctrina católica sino la disciplina del Vaticano, organiza sí la ICAB que había pergeñado Amorîm Correa dando origen a un cisma que dio vida a las Iglesias Católicas Apostólicas Nacionales en el mundo entero. Este cisma junto al de Mons. Marcel Lefebvre son los únicos que en el siglo XX han perdurado a nivel internacional. El símbolo de unidad para las Iglesias Católicas Nacionales en el mundo es Su Beatitud Dom Luis Fernando Castillo Méndez, Patriarca y Obispo de Brasilia. Reconocemos indiscutiblemente que el papa es el sucesor del bienaventurado San Pedro, pero al igual que las Iglesias Católicas de Oriente, NO admitimos la infalibilidad del papa de Roma aún cuando tenemos toda la disposición al diálogo y el respeto fraterno por el ministerio del mismo. Es de notar que a partir de Juan Pablo I, éste abolió el uso de la tiara pontificia (la triple corona que llevaban sus antecesores en calidad de “reyes” sobre los Reyes de este mundo. Juan Pablo II ni aún enfermo y anciano usó la “silla gestatoria” que se utilizó durante siglos sobre los hombros de otros seres humanos para pasear a los papas y el actual Benedicto XVI ha dejado de lado el título de “Patriarca de Occidente” y no figura en sus Armas Pontificias la tiara sino la mitra que es propia de su oficio de Obispo. Por lo demás los últimos papas el día de su ascensión al trono romano, no lo hacen sino en medio de la Misa y los símbolos son eminentemente pastorales: entrega del palio arzobispal y del “anillo del pescador” aboliéndose todo lo que pueda “oler” a “coronación”. Una cosa –loable- es la magnificencia en la liturgia y una muy otra el culto a una persona mortal. Hay que valorar –y la ICAA los valora y admira- estos gestos, para mirar SIEMPRE lo que nos une, que es infinitamente más de lo que nos separa.








No hay comentarios: